En 1978, tres ladrones lograron atracar un banco en Detroit, llevándose un botín de 20 millones de dólares. Uno de los ladrones fue capturado, al segundo lo encontraron muerto y el tercero desapareció sin dejar rastro. El dinero nunca fue recuperado. Ahora, siete años después, el único ladrón capturado es puesto en libertad tras haber cumplido su condena. Sin embargo, al día siguiente de llegar a Miami, es encontrado muerto. En alguna parte de esa ciudad, el tercer ladrón, que ha logrado eludir a la policía durante siete años, está escondido y tiene consigo el botín. Los peculiares agentes del FBI Doug Bennet y Steve Forest son asignados a la investigación del caso, aunque deben hacerse pasar por agentes de la policía de Miami.